Que en esta vida todo es equivocarse.

Y eso es lo mejor que nos puede pasar. Somos jóvenes, tropezamos y nos volvemos a levantar, fallamos y seguimos fallando para conseguir acertar. Y quizás yo esté equivocada pensando que la vida no es vida si en ella no está él, pero lo reconozco. Sé vivir sin él y sé que puedo lograrlo. Y también sé que si tropiezo y no me puedo levantar, ellas me van a ayudar. Y que si la vida me da la espalda, quizás sea porque quiere que le toque el culo. Pero de los errores se aprende. Y yo estoy aprendiendo, equivocándome, tropezándome, acertando y levantándome. Y si en este caminar que es la vida me tropiezo tantas veces que me tuerzo el tobillo, pues ya habrá allí alguien que me lo sane, con besos, caricias, abrazos y mimos. Que todo en esta vida es equivocarse mil veces para acertar a la mil y una.